En el municipio de Palermo, ubicado al noroccidente del departamento del Huila, se encuentra Don Julio Moreno Cerquera, un habitante perteneciente al terruño guagueño desde el 11 de marzo de 1940, quien adquirió conocimientos sobre la quiropráctica o llamado popularmente como “el arte de un sobador”.
En el transcurso de sus 80 años dedicó la mayor parte de su vida al campesinado, donde conformó una familia con su señora esposa Ana Andrade, de cuyo hogar nacieron 7 hijos, los cuales, crecieron al lado de sus padres en medio de los cafetales de la vereda Nilo, ubicada en la zona rural del antes nombrado municipio. Allí, con sus grandes esfuerzos en el jornal, compró una finca productora de café, la cual, fue el sustento para sacar a su familia adelante, viviendo de la productividad de sus plantas de café.
En sus tiempos libres durante su vida, por sus raíces de la familia Moreno Tovar, se dedicaba a tocar guitarra como uno de sus gustos favoritos. Pero también, en medio de la situaciones de la vida, atendía personas de su vereda que iban a su casa por causa de una lesión o accidente ocurrido, para que Don Julio con sus conocimientos en medicina natural, aliviara aquellas personas afectadas, con el fin de beneficiarles por los bajos costos de su trabajo como sobador y brindar un servicio para quien lo necesitara.
Ahora, en su vejez, decidió dejar a un lado el mundo del campo, trasladándose a vivir a la zona urbana del municipio de Palermo desde hace unos años atrás; comprando una casa en el barrio Fátima con la compañía de su señora esposa, con quien ha mantenido un hogar por más de 50 años y con quien tiene sostenibilidad económica por la productividad que le genera su finca.
En su casa ahora recibe personas a diario, con diferentes dificultades y problemas de salud, las cuales, en base a su conocimiento continua su labor aliviando personas enfermas, quienes luego de realizar los debidos procedimientos por parte de él, afirman tener alivio y mejora en su situación antes compleja de salud.
Ganando el respeto de la gente por su gran virtud como quiropráctico, a Don Julio lo aprecian en su barrio y municipio, también por su alegría y energía que transmite por medio de sus historias de vida.
Práxedis Cerquera, vecina de Don Julio, considera necesaria estas personas en el mundo de hoy, para sean útil en la sociedad:
"El Sr. Julio Moreno es una persona muy necesaria para la comunidad, para prestar su servicio a todas las personas que lo necesiten".
Don Julio Moreno, por medio de su labor como quiropráctico, afirma que le complace contribuir al mejoramiento en la salud de personas del pueblo, afectadas por accidentes o percances que les genere dolencias y afectaciones en la salud. “El ser servicial me ha llevado a ser reconocido como una gran persona por la gente de mi pueblo” afirma Julio Moreno.
Amanda Moreno, hermana de Julio Moreno, dice que para ella es un orgullo reconocer la labor de su hermano como un servidor en el pueblo:
Don Julio, transcurrió su vida dejando y obteniendo cosas, pero nunca se le olvido su arte, el arte de un sobador, que hasta el día de hoy, le ha sido de beneficio para toda la comunidad palermuna, por su humildad y sencillez para brindar su mejor servicio siempre y como dice el mismo en su narración: “seré una persona servicial hasta el día en que mis manos puedan curar”
Excelente que existan personas con en estos conocimientos para ayudar al prójimo.
ResponderEliminarEs muy gratificante leer historias como estas, hoy en día son muchas las personas que recurren a sobaderos como un medio más fácil y efectivo frente a una determinada situación. Pero me gusta algo en particular y es que ya con su edad siga haciendo esto como un don de servir.
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